Irse a vivir a los Estados Unidos
puede parecer un sueño lejano, pero con la preparación y los pasos adecuados, es totalmente posible hacerlo de manera legal. Yo lo logré y aunque el proceso no fue sencillo, valió completamente la pena. He tramitado 2 visas en mi vida (Visa de estudiante hace ya bastante tiempo y la visa de trabajo actual) y creo tener la suficiente experiencia para ayudar a otros.
En este artículo compartiré mi experiencia personal con estas dos visas (F-1 y H-1B). Te guiaré a través de las diferentes opciones de visas disponibles, los requisitos para cada una y los pasos prácticos que debes seguir. Además, te brindaré valiosos consejos sobre cómo prepararte adecuadamente y adaptarte a la nueva vida en Estados Unidos.
Una de las vías más comunes para obtener la residencia es a través de una visa de trabajo patrocinada por un empleador. Las visas H-1B son muy solicitadas para profesionales altamente capacitados, mientras que las visas TN son una opción para ciertos profesionales mexicanos y canadienses bajo el Tratado de Libre Comercio.
En mi caso podíamos optar por cualquiera de las dos, pero mi empleador prefirió gestionar una visa H-1B para asegurarme una estancia permanente en el país. Presentó la solicitud por medio del formulario I-140 y previamente tuvo que demostrar que mis actividades no podía hacerlas otra persona.
Entro en la categoría de “personal de confianza” de la empresa y me necesitaban para un puesto en Texas. Además, domino el idioma inglés ya que lo estudié en este país hace ya varios años, con una visa de estudiante temporal F-1.
Otra posibilidad para irse a vivir a los Estados Unidos legalmente es la visa de inversionistaEB-5, diseñada para aquellos que pueden invertir una cantidad sustancial de capital (al menos 900 mil dólares) y crear cierto número de empleos. Esta vía conduce a la residencia permanente relativamente rápido.
La reunificación familiar es otro camino frecuente. Si tienes familiares directos que sean ciudadanos o residentes permanentes, ellos pueden iniciar el trámite para solicitar la visa de residente para ti. Las visas K-1 (para prometidos de ciudadanos) y las visas K-3 y K-4 (para esposos e hijos) también caen en esta categoría.
Para estudiantes, la opción es una visa F-1 que permite estudiar en una institución aprobada. Como te comenté, yo estudié inglés en Estados Unidos con este tipo de visa hace ya un tiempo, es temporal por el tiempo del curso. Las personas con habilidades extraordinarias en áreas como las artes, las ciencias, la educación, los negocios o el atletismo podrían calificar para la visa EB-1.
La visa de diversidad es otro programa que otorga cada año una cantidad limitada de visas de residencia permanente (Green-Card) a individuos de países con bajas tasas de inmigración a Estados Unidos. Y el programa de refugiadosy asilo político permite la solicitud por motivos de persecución o temor fundado. Mención aparte merece el TPS, muy en boca en la actualidad por la crisis venezolana.
Como te comentaba, yo opté por una visa de trabajo patrocinada por mi empleador. Es con la que cuento actualmente y con la que estoy viviendo aquí en los Estados Unidos. Los requisitos claves fueron:
Mi empleador inició todo el proceso de solicitud ante las autoridades migratorias. Hizo la petición de trabajador inmigrante extranjero con el formulario I-140 y fue mi patrocinador financiero ante los entes gubernamentales. Esto es clave para este tipo de visas.
En el caso de las visas de inversionista EB-5, recuerdo que además de la fuerte inversión económica de al menos 900 mil dólares, es necesario crear o preservar un mínimo de 10 empleos permanentes para trabajadores calificados. Hay que presentar un sólido plan de negocios detallado y comprobar los fondos de inversión.
Si decides ir por alguna de las visas familiares, tus parientes ciudadanos o residentes en Estados Unidos deberán iniciar el proceso presentando el formulario de petición I-130. Luego vienen entrevistas, revisión de documentos como actas de nacimiento, de matrimonio y un análisis detallado para validar el vínculo familiar.
Para la visa F-1 como la que tuve inicialmente, es requisito ser aceptado en un programa académico o de idiomas aprobado, demostrar suficientes recursos económicos para costear los estudios y no tener antecedentes penales, entre otros requerimientos.
Desde mi experiencia con la visa de estudiante, hay varios aspectos importantes de preparación previa y trámites necesarios antes de iniciar el proceso para irse a vivir legalmente a Estados Unidos:
Irse a vivir a los Estados Unidos definitivamente tiene sus retos
, pero con la mentalidad adecuada y algunos consejos, la transición puede ser mucho más llevadera. Prepárate para un choque cultural fuerte. A pesar de que puedas haber investigado, nada te prepara por completo para el cambio drástico de costumbres, valores y formas de hacer las cosas.
Al final, la clave está en mantener una mentalidad abierta, positiva y paciente. Abracé la nueva experiencia con humildad y un hambre voraz por aprender. Poco a poco, con el tiempo fui sintiéndome más cómoda y asimilando a esta nueva cultura. No ha sido fácil, pero ha valido cada esfuerzo.
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