Los días de celebraciones son una parte fundamental de la vida aquí en Estados Unidos. Desde que llegué como inmigrante, he quedado fascinada por la manera en que los americanos celebran con tanto entusiasmo y colorido sus fechas especiales a lo largo del año. Cada celebración es una oportunidad para reunirse con familiares y amigos.
Lo que más me encanta es cómo cada celebración tiene sus propias tradiciones únicas que se transmiten de generación en generación. Ahora les contaré sobre algunas de los días de celebraciones más imprescindibles que no te puedes perder en este gran país.
El Día de Año Nuevo marca un comienzo fresco y lleno de esperanza. Como inmigrante, esta celebración me recuerda lo afortunada que soy de vivir en este gran país de oportunidades. La noche del 31 de diciembre todo se detiene para dar la bienvenida al nuevo año por todo lo alto.
Para comenzar, tú y tus amigos seguramente tendrán una fiesta de Año Nuevo o “New Year’s Eve Party”. Vístete con tus mejores galas porque es tradición recibir el año nuevo bien arreglado para la buena suerte. Las fiestas suelen ser ruidosas con música, baile, abundante comida y bebidas espumosas como el champán.
A medianoche, cuando llega el nuevo año, todos nos abrazamos, nos deseamos un feliz año nuevo y es común sellar el momento con un beso a tu ser querido al son de los fuegos artificiales iluminando el cielo. ¡Es un espectáculo precioso!
Al día siguiente la mayoría descansamos de tanto festejo. Es común ver el “bowl game” de fútbol americano en la televisión mientras disfrutamos de una comida reconfortante. Este día también se conoce como “New Year’s Day” y es feriado nacional. Las calles están vacías y muchos negocios permanecen cerrados para que todos puedan celebrar.
En lo personal, lo que más me gusta del Día de Año Nuevo son los momentos de unión familiar, los deseos de un año lleno de bendiciones y la sensación de tener una nueva oportunidad para lograr mis metas. ¡Salud por un maravilloso año más en esta nación!
¡El Día de San Patricio es una de mis celebraciones favoritas! Aunque tiene raíces irlandesas, en Estados Unidos se ha convertido en una fiesta colorida y súper animada que todos los años espero con ansias. La fecha es el 17 de marzo y desde muy temprano por la mañana, comienzas a ver un despliegue del color verde por todos lados.
La gente se viste de pies a cabeza con atuendos verdes, incluso se pintan la cara o el cabello de este tono. Escucharás música celta sonando a todo volumen, con melodías alegres de gaitas y violines. Algunas ciudades organizan desfiles con bandas de música, bailarines de danza irlandesa y carrozas adornadas con tréboles.
Por supuesto, no puede faltar la rica comida y bebida típica de Irlanda. Tienes que probar por lo menos una cerveza verde teñida especialmente para la ocasión. En los bares y pubs encuentras “corned beef”, pasteles de carne, papas y coles rellenas. ¡Un festín digno de los duendes!
Lo que más me encanta es ver cómo toda la ciudad se transforma y se llena de un espíritu bullicioso. Grupos de amigos salen a las calles vistiendo sombreros graciosos de duende, pelucas naranjas y tirando serpentinas y confeti verdes por doquier.
¡Acción de Gracias es otra de mis celebraciones favoritas! Esta tradición se celebra el cuarto jueves de noviembre y es una fecha mágica en la que todo gira en torno a la unidad familiar y la gratitud. Desde el amanecer se respira un ambiente acogedor y hogareño en el aire.
Las calles huelen a pavo asándose y tarta de calabaza recién horneado. En muchos hogares, toda la familia se reúne para preparar juntos el clásico banquete con guarniciones y platillos tradicionales. Lo más emblemático de este día es, por supuesto, el enorme pavo relleno y dorado que preside la mesa. Acompañado de salsas, puré de papas, pan de maíz y otras delicias.
Pero Acción de Gracias no sería lo mismo sin la tradición de “dar gracias”. Antes de degustar el pavo, toda la familia se toma de las manos y se agradece por estar reunidos. Es un momento muy emotivo y entrañable.
Puedes ver los enormes desfiles matutinos por televisión, con sus espectaculares globos inflables en forma de personajes icónicos sobrevolando las calles. Toda la familia se reúne frente al televisor con tazas humeantes de chocolate caliente o sidra de manzana especiada para disfrutar del colorido espectáculo.
Luego del gran banquete viene lo mejor: los momentos de calidad en familia. Algunos juegan partidos de futbol americano en el patio trasero, otros simplemente se relajan en la sala viendo películas. Lo importante es estar juntos, disfrutando de los pequeños placeres de la vida.
La Víspera de Navidad o “Christmas Eve” es mágica. Antes de dormir, los niños cuelgan sus medias sobre la chimenea con la ilusión de que Santa las llene de regalos mientas ellos duermen. Al amanecer, la algarabía es indescriptible cuando todos corremos a abrir los obsequios bajo el árbol.
Lo que más disfruto es decorar el árbol de Navidad en familia. Adornarlo con lucecitas centellantes, esferas, bellos ángeles y espumillones brillantes se ha convertido en una tradición entrañable. Además, nunca falta adornar las escaleras y la chimenea con guirnaldas de acebo y muérdago.
El 25 de diciembre los hogares se llenan de risas, música navideña de villancicos y el delicioso aroma de pavo asado y tarta de fruta recién horneado. Es un día para tomarse con calma, pasarla en familia y simplemente disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Las celebraciones en Estados Unidos son mucho más que simples fiestas o días libres del trabajo. Cada uno de estos días de celebraciones tan esperados a lo largo del año representa una oportunidad para conectarnos con lo que realmente importa: la familia, las tradiciones, el patriotismo y la alegría de vivir.
Estos días de celebraciones llenan nuestras almas con recuerdos inolvidables y la esperanza de que vendrán muchas más alegrías por delante. ¡Que vivan las fiestas estadounidenses!
Y a ti, ¿cuáles son las fiestas que más te gustan o te gustaría celebrar? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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