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Comida que no te puedes perder cuando vayas a EEUU

La misma tarde del día que llegué a establecerme en el área metropolitana de Washington DC, la familia anfitriona me invitó a cenar fuera de casa. Me preguntaron qué deseaba comer y sin pensarlo dos veces les dije que comida china.

Escogieron ir al mall de la ciudad de Wheaton, Maryland. Una vez en la zona de restaurantes del centro comercial, nos dirigimos al sector destinado a la comida en mención siendo recibidos por jóvenes que muy amablemente nos ofrecieron muestras de sus productos.

Confieso que fue difícil elegir, no solo por lo delicioso de los bocadillos, sino por la atención de los muchachos.

En la medida que fui conociendo la vida en dicho país, cada vez me fue quedando más claro que igual que la china, en Estados Unidos se vende comida de todo el mundo con rapidez y demás criterios de eficiencia y calidad.

Comida internacional a tu disposición

La venta de comida de todas partes del planeta tiene una explicación obvia. Desde la época fundacional de la nación, esta ha sido progresivamente destino de inmigrantes quienes han llevado consigo sus tradiciones culinarias. Según la ONU, en la Unión viven 50.632.836 de inmigrantes, lo que supone un 15,29% de la población procedentes principalmente de México (21,43%), India (5,38%) y China (4,31%)

Gracias a los impresionantes movimientos migratorios, fácilmente se puede encontrar comida española, como la paella y las tapas, la italiana como la pizza y la pasta o la china en todas sus variantes como el chop soy, el pollo agridulce y los rollitos de primavera. Los platos griegos, como la moussaka, también son bastante populares.

Asimismo, se venden comidas japonesas especialmente el sushi; el curry y la birmana de la India y el pad thai y la sopa tom yum de Tailandia etc., siendo mayormente consumidos, claro está, en las zonas en donde existe mayor concentración de personas procedentes de esas latitudes.

Comida de Latinoamérica que puedes encontrar

En este contexto la población latina tiene mucho que ofrecer. El crecimiento exponencial de los inmigrantes procedentes del otro lado del Río Bravo, particularmente en el último medio siglo, ha conllevado a que en Estados Unidos se venda todo tipo de comidas originarias de la zona.

El paisaje culinario latino, vibrante y diverso, se encuentra no solo en centros comerciales y restaurantes sino en lugares habilitados en diversos sitios, incluso en algunas calles, para suplir la demanda alimenticia de los inmigrantes.

Según los datos más recientes, en 2022, la población hispana superó los 63 millones de habitantes, de los cuales aproximadamente el 59% es procedente de México. La segunda y tercera posición del ranking eran para Puerto Rico y El Salvador (15%).

Algunos platos emblemáticos provienen de una historia y cultura ricas, y suelen ser el resultado de la influencia de los ancestros indígenas, europeos y africanos.

Esta comida es responsable de muchos de los estilos preferidos, como la comida Tex-Mex que comenzó a popularizarse en el siglo XIX. Desde entonces, esta comida ha sido uno de los pilares de la cultura estadounidense y es la base de muchos platos y bebidas.

La cocina latina tradicional, cuyos ingredientes básicos son el maíz, carne, frijoles y arroz ha evolucionado de tal forma que a estas alturas ya no solo se venden en Estados Unidos sino en diversas partes del mundo.

Entre los platos más comunes figuran los tacos y otras comidas mexicanas como los burritos, las gorditas y las fajitas, el arroz con pollo oriundo de varios países, las arepas originarias de Colombia y Venezuela, así como las pupusas de El Salvador. Además, hay otros platos como los tamales y el ceviche peruano que también son muy demandados.

Cabe destacar que casi todas recetas son preparadas con base al sistema original de “comida rápida” propio de la cultura estadounidense, en razón de que ahora la comunidad latina e inmigrantes de todo el mundo, en particular los trabajadores, están insertos en un estilo de vida harto dinámico, pragmático.

Esa realidad no siempre permite comer en los restaurantes tradicionales favoritos o cocinar en casa. No es un placer que te puedes dar siempre que lo desees. Necesariamente hay que buscar opciones.

Hamburguesa

La comida más barata es el «fast food»

Y la opción más asequible es la comida rápida también conocida como chatarra o “fast food”, cuyo nombre deviene del hecho de que, efectivamente los alimentos, son preparados con agilidad, son generalmente sabrosos y se consumen en un ambiente aceptable.

Ello, no obstante, a que no poseen los nutrientes esenciales como vitaminas y minerales y son altos en calorías, grasas naturales, azúcares y sal, por lo que su consumo frecuente suele ser dañino para la salud, según advierten fuentes especializadas.

Esta modalidad, que con el tiempo llegó a ser adoptada por la mayoría de ventas de comida popular, la inició White Castre (1930) una empresa que en poco tiempo pasó a ser la primera cadena de comida rápida especializada en vender hamburguesas.

Desde entonces el crecimiento de la industria de comida rápida ha sido vertiginoso, de manera que hoy, al menos hay diez grandes cadenas que se dedican a esta labor a lo largo y ancho de Estados Unidos, siendo la más visible aquella cuya insignia son dos arcos que unidos forman una “M” dorada.

Por donde quiera que apunta la brújula, en la ciudad o en la carretera, se encuentran estos establecimientos, que en ocasiones resultan ser verdaderos oasis en donde puedes amortiguar el hambre a precios asequibles y hasta descansar.

La tradición es tal, que, para consumir estos productos, los “gringos” tienen su propio rito: el envoltorio de las hamburguesas lo tienden sobre la mesa para colocar sobre ella la hamburguesa, las papas fritas, el kétchup y las especies. Eso les facilita degustar de mejor manera su manjar. Muchos hasta cruzan las piernas arriba del asiento para comer su banquete.

Esta modalidad de negocio es tan práctica y seductora que se ha extendido por todo el mundo llegando a manejar billones de dólares.

Solo McDonalds, con más de 39 mil restaurantes en todo el mundo, abraza un capital de USD 129.3 billones, según el informe de Brand Fínanse. Le sigue Subway, con un potencial económico de USD 17.3 billones y luego Kentucky Fried Chicken, cuyo capital ronda USD 9.8 billones.

Las diferentes opciones de comida rápida, tanto las originales como adoptadas por ciudadanos de otras partes del globo constituyen una modalidad sumamente conveniente para los estadounidenses y, por supuesto, para millones de inmigrantes ya que son compatibles con el sistema productivo “americano”, que como queda dicho, en la mayoría de ocasiones no permite comer en casa o en el restaurante tradicional favorito.

En nuestros países, como en todo el mundo hay establecimientos de esta naturaleza por todos lados y de todas las marcas. Sin embargo, no hay como consumirlos en el mismo Estados Unidos, como me ocurrió el día que fui invitado a cenar comida china, un “combination”, en Wheaton, Maryland.

Autores

  • Joaquin Suárez

    Editor jefe en Vida en USA. Desde mi partida de España en 2010, he recorrido el mundo, absorbiendo culturas y aprendiendo en cada parada. Apasionado del blogging, busco conectar con lectores a través de historias que inspiran y educan sobre la vida en Estados Unidos.

  • Carlos Ramírez

    He dedicado tres décadas a la profesión periodística, logrando reconocimientos internacionales como el 'Primer Lugar' otorgado por la Catholic Press Association de Estados Unidos y Canadá (CPA), así como el 'Premio de Excelencia' de la National Association of Hispanic Publications de Estados Unidos (NAHP).

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